Milagros Moctezuma está de visita en Guadalajara. El aire húmedo y espeso la hizo sudar a mares durante la caminata de exploración de la mañana. Hace treinta años que emigró a Estados Unidos, y sólo puede volver pocos días al año, así que cada vez su ciudad es un acto de asombro, exploración y reconocimiento.
Sobre las tres de la tarde, una brisa fría y salada refrescó el ambiente. Ha caminado sola por muchas horas por la zona tradicional de la ciudad, fotografía cuanto ve, habla con la gente, tomándole el pulso a la ciudad y al ambiente que se respira en el país. Una creciente angustia e insatisfacción le atenaza el corazón.
Ha comprado todo tipo de vistosas chucherías, pequeños y vistosos cachivaches y delicias gastronómicas mexicanas que saben más ricas cuando son preparadas con el amor que sólo la mujer mexicana sabe ponerle a su cocina.
A las cinco de la tarde tiene cita con Ralf Rosembaung, viejo amigo neoyorquino que visita Guadalajara por primera vez y está rojo escarlata a causa de de la insolación. Se ha presentado a la cita ataviado con una exótica camisa multicolor, sombrero típico y una gran sonrisa.
—¿Qué hay güerita?— dice Ralf mientras le da un beso en la mejilla y pide una mesa en la terraza frente aun restorán típico del centro.
—Vaya que encuentro mi ciudad muy cambiada desde que salí— dice Milagros con un aire de evidente preocupación.
—¿Cuándo la dejaste?
Un mesero se acerca, extiende el menú y se aleja rápida y obsequiosamente para permitirles escoger.
—Fue en 1980 cuando López Portillo era presidente, luego en el 82 de la Madrid tomó el poder— contesta Mila— Traígame arroz a la mexicana y una “negra modelo”.
—Yo quiero una cerveza helada nada más, he comido mucho hoy, pero para acompañarte comeré guacamole. Ambos presidentes pertenecían al PRI, ¿verdad?
—Así es. Por lo menos, después la voz del pueblo se escuchó en ese momento para el cambio, aunque pareciera que nos dieron gato por liebre con el nuevo gobierno. ¿Sabes?— Milagros respira profundo y se queda en silencio un momento como tratando de encontrar las palabras— lo que más me sorprende y me aterra es la ola de violencia que se ha desatado en México en los últimos ocho años. A pesar de ser emigrante te juro que devoro cada día los periódicos de mi país, leí que ha habido 16.000 homicidios en esta guerra brutal. Parece que los traficantes de droga se comportan como bestias, carecen de una moral total, como si no tuviesen alma, ni madre, ni familia; y ya no se diga temor de Dios. Digo esto porque arrasan hasta con la familia de sus contrincantes y asesinan a muchos inocentes.
—Mientras haya demanda de cocaína no hay nada que hacer, Mila, el narcotráfico continuará su escalada de terror. No hay mucho qué hacer.
—Así es Ralf, estoy convencida de que la única solución es legalizar la droga, así se acabaría tanto derrame de sangre y lavado de dinero.
—Pues sí, pero mi país debería involucrarse más en este grave problema, asumir su responsabilidad moral y dejar de vender armas a los delincuentes.
—También noto en México que nadie se preocupa por el genocidio de mujeres en Ciudad Juárez. Si una mujer es pobre y joven carece de la mínima protección y derecho a la vida. La impunidad e incompetencia que han demostrado las autoridades de México da verdadera vergüenza y es lo más parecido a la complicidad. Pareciera que hay peces gordos detrás de todo esto. Imagínate que leí que “el Código Penal de Chihuahua determina que el violador y abusador sexual de una mujer “recibirá una pena de tres a nueve años”. En cambio para los ladrones de ganado, el Código prevé, una pena de seis a cuarenta años de cárcel”. Vale más y merece más respeto y mas castigo el que roba a una vaca que el que viola y tortura a una mujer en este México.
—¡No puede ser, Milagros! Me dan náuseas escuchar estas cosas. ¿Cómo es que la policía de México no ha hecho nada?
—No, ni siquiera hay detenidos ni pistas de quiénes puedan ser. Sé que se han filmado documentales acerca del tema como “Chicas extraviadas”, y hoy vi en el diario que hay una obra testimonial donde las protagonistas son las madres de las chicas asesinadas que imploran por justicia.
—¿Cuántas chicas han sido asesinadas? ¿Quién se cree que puedan ser los asesinos?
—Se dice que son ya cuatrocientas y tantas muchachas, pero pueden ser hasta mil, y hay varias teorías. Se cree que sus órganos se trafican; o que sólo las secuestran para violarlas y luego las matan para que no denuncien a sus victimarios. También se habla de posibles ceremonias de sectas narcosatánicas.
—Milagros, otra cosa que me sorprende de México es la invasión de restaurantes de comida rápida de mi país. Pero me siento feliz de haber conocido los taquitos callejeros y las tortillas hechas a mano. Voy a pedirle a mi mujer que aprenda a hacerlo.
—Yo le enseñaré a tu mujer a tortear con mucho gusto, es un arte. Le fascinarán los antojitos méxicanos.
—Me ha gustado mucho el clima de México— dice Ralf saboreando su cerveza helada.
—Pienso que ha cambiado un poco durante los inviernos. Es la tercera vez que llueve durante esta estación y duró tres días. Debo admitir que es una de las razones por la que me escapo de mi gringolandia: por lo cálido de mi terruño. Y además adoro disfrutar del sol como las iguanas.
—Pero bueno, México tiene problemas, ¿Cuál país no tiene problemas?
—Hay problemas de problemas Ralf, por ejemplo, estoy furiosa con las autoridades de salud o quien se haya encargado de difundir la “mortalidad” del virus H1N1, la llamada originalmente gripa porcina. Mira todo el pánico que causaron por nada. Leí en los diarios de algunas muertes, y sin embargo en el diario de ayer constatEo que en este estado hubo ¡miles casos de dengue. Y esto no se escuchó en ningún medio de comunicación en donde vivo. Eso sí, el mentado virus arruinó el turismo este año.
Lo más grave fue la publicidad y la alerta mundial
—Tranquila Mila, por suerte, la gente olvida con rapidez las noticias, y los gringos nunca dejaremos de venir a este país tan bello y tan exótico.
—Sí, México es un gran país, lleno de tantas y tan brutales contradicciones, que ya no sé ni qué pensar; por un lado, aquí están los meros machos más machos del planeta, pero aún así, hace poco se consiguió después de una ardua lucha, que los homosexuales pudieran casarse legalmente. Aunque todavía hay camino por recorrer, por ejemplo que consigan el derecho a adoptar niños Aún existe la homofobia.
—De acuerdo con lo que he leído, la iglesia de México es su principal enemigo.
—Pues sí, los de ultraderecha también. Sin embargo, Ralf, al menos ya es posible hablar de estos temas que eran intocables hasta hace unas dos décadas.
—Es cierto.
—En todo caso estoy preocupada. Hace tres décadas que no vivo en mi país y palpo los mismos problemas políticos sólo que peores que antes; la corrupción, lejos de abolirse está en su apogeo; el desempleo aumenta día por día; todo se encarece, igual el precio de la gasolina y los alimentos básicos; la pobreza en la que vive tanta gente es abrumadora. Parece como si el tiempo se hubiese detenido desde que se dio el Grito de Dolores que iniciaba una lucha por lograr una mejor vida para los mexicanos.
Mi corazón apachurrado sangra de la impotencia ante el clima de violencia y angustia causado por el narcotráfico.
—Así es Milagros… y a pesar de todo eso… ¿Piensas volver para celebrar el Bicentenario de la Independencia?
—Por supuesto.
—¿Te gustaría regresar a vivir algún día a México?.
—Claro que sí.
Hola!
I just wanted to say how much I enjoyed reading about winter in Manlius. I love the winter, especially when the snow covers every tree branch then falls ever so gently to the ground. The clumps look like little clouds.
When I was a kid, snow days were the best and yes, we never came in from playing because there was just too much to do. Snowball fights to win, snow angels to make, sledding trails to sled, and the simply enjoyment of the fresh powder kept us from getting cold.
Thanks for the memories!
My husband moved from Guyana (South America) almost 20 years ago (he is now 30). He always talks about going back… just as Milagros did.
It seems like a beautiful and historically rich place to visit.
Mexico es un país muy rico en todos los aspectos: clima, gente, recursos naturales, etc… Es una lástima que el narcotráfico esté afectando negativamente la imagen del país. Ojalá que con la colaboración del gobierno mexicano y norteamericano todo llegue a ser historia muy pronto, pero lo dudo mucho.
Parece ser un lugar bonito para a visitar. No he estado en México. ¿Cuántos veces has estado allí?
Qué bonito relato, bordea los límites del cuento, simple narración o entrevista periodística de análisis político. Hay mucha verdad en los diálogos, eso está fuera de toda discusión. La escena tiene mucha frescura, espontaneidad y los destalles descriptivos amenizan el relato y hacen ágil su desarrollo.
Por otra parte, no quiero incurrir en la polémica, pero el problema se acabará cuando nuestro vecino del norte no tenga los consumidores de la droga, ni les venda armas a los traficantes de estupefacientes.
En cuanto a la inseguridad, es real, muy lamentable lo de Ciudad Juárez y el Estado de México, pero en general, es seguro el país, ocurren cosas como en todo el mundo, pero nunca hemos tenido en un solo evento, tantas muertes como las hubo en el atentado a las torres gemelas de N Y, ni en nuestras escuelas ocurren esas masacres en que un adolescente dispara indiscriminadamente sobre sus compañeros para luego suicidarse. En verdad… podemos envejecer tranquilamente en México y disfrutar de sus playas, lo mismo que beber toda la historia que nos ofrecen, piedra por piedra, sus viejas construcciones.
Muchas Felicidades, Betty, me congratulo igualmente de tu amistad porque eres una mexicana orgullosa de tus raíces y además, preocupada por nuestros problemas nacionales, porque ciertamente los tenemos, eso es algo que no podemos negar.
Ive visited mexico multiple times. I love the historically rich culture and the beautiful weather. When i went i saw the aztec pyramid and was in awe.
Yo quiero visitar Mexico un dia- me parece como un pais muy hermoso con historia y cultura muy ricos. Que partes del pais son sus favoritos? Que me recomienda?