
Played out against the background of today's instant communication via internet, this is a story of a woman who comes face to face with emotional and cultural questions when a chance meeting with a lover from her past reopens repressed feelings and exposes the scars of earlier wounds. Milagros, our heroine, is truly a "miracle" as her Spanish name implies, struggling to find her way in a world that is often alien and always gender-hostile. In an attempt to escape the machista environment of her native Mexico, she comes to the United States to study and eventually marries an American and settles down in Moggenbrunn, New York. There, in the gloom of endless winters and bone-chilling cold, she is slowly divested of her complacent cocoon of wife, mother and professional woman as she recounts and analyzes her roles, aspirations, and experiences to her virtual lover. In the end she discovers that betrayal can come in many unexpected levels, but hope and renewal are as constant as the sun of her beloved Tenochtitlán.
…Y Eva, se comió la manzana. La compartió con Adán. Luego los echaron del edén y sus descendientes siguieron comiendo las frutas prohibidas. Hay una en especial, que sigue teniendo un alto consumo hasta nuestros días. Hay quienes la comen en su adolescencia; otros, se tardan algunos años más; algunas chicas lo hacen despojándose de un vestido blanco y largo; para otras, da igual, cualquier ropa es lo mismo, sólo hay que tirarla al piso. Algunos prefieren firmar papeles antes de comer el fruto esperado; para otros resulta vital hacerlo con solemnidad ritual.
Todos tenemos una Amiga Angélica; en la familia, en el barrio, en la ciudad, en la escuela, etc., pero sólo Beatriz Salcedo es capaz de plasmarla en un lienzo en el que podemos ver los colores de su rostro y las curvas de su vientre. También observamos en el cuadro, las voces de los personajes, que van desapareciendo hasta quedar sola nuevamente “Mi Amiga Angélica” y su hija… y sus afectos.
Enhorabuena, Beatriz. Perdona si entré al mundo de tu cuento, pero no pude sustraerme a la fuerza de atracción del mismo.
J.M.
Tu comentario acerca de “Mi Amiga Angélica” es la reacción que cualquier escritor(a) quiere obtener de su lector. Es verdad que todos conocemos o tenemos “una amiga Angélica”. Lo importante es deshilar ese punto de vista, que todos llevamos dentro y realizar de éste una bella historia.
Talita.
Este es una cuento intriga–me gusta como su empieza la cuento, y como la cuento adquiere rápidamente un el ímpetu de su propio. Me gusta mucho la carácter de Angélica, ella incorpora la realidad sobre el hueco de los deseos de los padres y los deseos de los hijos. Vemos una indirecta de la adaptabilidad de la generación segundo contrastado con el rígido de la generación antes. ¡Gracias por un cuento interesante!