Ulises
Siempre he sido amante de animales y los felinos tienen un lugar especial en mi corazón. Eso no significa que no sea perruna y que reconozca la inteligencia, fidelidad y amor incondicional de estas bellas creaturas.
En esta ocasión mis mininos, me pidieron participar en mi blog y, ¿cómo no darles la palabra? El primero que se apuntó para narrar sus aventuras, fue Ulises y así lo hizo con un miau musical.
“Llegué al jardín de Bettúbela, hace mucho tiempo; solito. Ignoro qué le pasó a mi mamá y a mis hermanitos, simplemente desaparecieron de mi espacio un día.
En un abrir y cerrar de ojos, aprendí a cuidarme de mis victimarios y desarrollar destrezas y estrategias para sobrevivir.
El hambre me obligó a cazar lo que estuviese a mi alcance: conejitos, pajaritos y ardillas de la pradera. Esta tarea me agotaba y causaba más hambre, pero no me quedaba otra alternativa. De repente, mi suerte cambió, un día cálido de verano. Una mujer, al verme, me llamó: “kitty, kitty, michi, michi”. Asustado, corrí a esconderme en un matorral; ella desapareció. Salí de mi escondite y vi algo que olía rico, pero lo más raro que no era uno de los animalitos que acostumbraba a cazar. Lo saboreé vorazmente y me tomé el tiempo para darme una manita de gato.
Al día siguiente, se repitió la misma escena: ella me llamaba y yo me escondía: jugábamos al gato y al ratón. Lo único que deseaba en esos momentos era, quitarme esta hambruna eterna y devorar esos bocadillos deliciosos. Así transcurrió el verano y el otoño. Cuando la nieve llegó, Bettúbela desapareció y también mi pan de cada día. No podía comprender el cambio, y sobre todo, ¿cómo explicarle esto a mi pancita? De modo que otra vez me volví cazador por fuerza y con pereza, pero el hambre es tan canija, y no tenía otra opción.
La nieve se derritió y Bettúbela apareció como por arte de magia. Sorprendida por mi flacura me dijo: –_ Ulises, pensé que tenías una ama, y por eso dejé de traerte comida. Perdóname, mi chiquito lindo.
Bettúbela se apresuró a ofrecerme aquél rico platillo que me traía en el pasado. ¡Sentí un gran alivio al asegurarme mi pancito matutino!
Bettúbela me dio el nombre de Ulises. Según ella, este personaje es muy importante en la literatura griega. A mí lo que me importa es no pasar hambrunas y frioleras. Ojalá que Bettúbela no me abandone.
Desde aquel día primaveral, Bettúbela, jamás se le olvidó llenarme las tripitas. Ahora sí podía disfrutar del sol y tomarme mis largas siestas vespertinas.
El clima continuó con sus cambios y la nieve llegó otra vez. Un día hacía un viento huracanado y frío brutal, Bettúbela me invitó a su casa. Ya lo había hechos en otras ocasiones, pero me daba miedo entrar a un lugar desconocido y la friolera venció mi terquedad. ¡Vaya que sentí la gran diferencia en la casa!, a pesar de que tres paisanos grises me gruñían con ferocidad, protegiendo su territorio. Me importó un comino sus maullidos inhóspitos. “Les guste o no, tendrán que convivir conmigo”, les maullé y devolví sus ciseos.
Al cabo de unos días, Bettúbela me llevó hambriento a un lugar desconocido; ahí pasé una noche fatal con un montón de paisanos y caninos. Por un momento, pensé que mi ama me había abandonado en ese detestable lugar. Recobré la confianza, al verla charlar con el según ella, cuidaría de mi salud y sería mi mejor amigo. Con el tiempo, le creí, y con los años me amigué con el veterinario.
Ahora, soy el Ulises más domesticado del universo y comparto mi casa con otros que se parecen a mí. Nos llevamos bien, pero odio a Frida, esa gata creída y descolada. Me encanta molestarla. Bettúbela siempre viene a su auxilio cuando la “ataco” y le ciseo, diciéndole : “La próxima vez te daré unos buenos arañazos cuando Bettúbela no te defienda”.
Frida comentó que desea contar su hazañas y las de su hermano Diego. Vamos a ver si tuvieron una doble vida como la mía.”
Qué hermosa la historia de Ulises. Y qué suerte para él encontrar un hada madrina/ mamá como Bettúbela!
Profesora Strumpf, yo pienso que asombra el trabajo bueno que usted hace para animales para que tengan un hogar. La historia de Ulysses es realmente interesante. Pienso que él es un gato hermoso y tiene suerte de haber rondado su casa.
Cuando me enteré de la clase que tenía más de 20 gatos, yo no lo podía creer. Es una cosa tan increíble que hace y sólo los verdaderos amantes de los animales haría una cosa así. Leí el Ulises y fue muy interesante. Su gato en la imagen es absolutamente precioso. Sigue haciendo lo que está haciendo y las cosas buenas vendrán a tu manera.
¿Es que Rambo de la izquierda ?
Su máscara de gato es tan cool! También creo que su gato está muy cortado. Cuál es su nombre?
Creo que es muy amable de su parte para tener gatos en y cuidar de ellos! cada animal necesita un hogar y te admiro por tener un corazón tan grande! Creo que los nombres a escoger para sus gatos son muy divertidos , así 🙂
Me gusta la mascarilla. Es muy bonita. El gato es muy bonito también