Jaywalking
Hacía unos días que acaba de llegar a Milwaukee, la ciudad cervecera. Ahí iba a pasar dos años de mi vida, estudiando mi maestría de Literatura Latinoamericana.
Ya me había instalado en mi nuevo apartamento y decidí explorar la ciudad troteando, un deporte que siempre he practicado.
Me puse mis tenis y shorts, ya que todavía no llegaba el largo y duro invierno. Inicié mi corrida en la calle 25 y paré en la 13, donde se encontraba Marquette University. Observé minuciosamente el edificio de Hall of Languages. En éste iba a impartir dos cursos a los estudiantes de español y también iba a tomar mis cursos de literatura. Proseguí mi troteo hasta llegar al centro. De pronto, escuché unas sirenas con sus luces prendidas, dirigiéndose a mí. Me detuvé y un policía se bajó de su auto y me preguntó:
“Miss, do you know what you just did?” (¿Señorita, sabe lo que acaba de hacer?)
“No, Sir, I don’t have any idea what I just did.” Le respondí muy confusa y sorprendida, y me vuelve a preguntar.
“Miss, do you know what Jaywalking means?” (Señorita, ¿sabe lo qué significa “Jaywalking”?)
“Sir, I’m very sorry but I don’t recognize that word”. Le contesté apenada.
“You have a very cute accent. Where are you from? (Tiene un acento musical. ¿De dónde es?) Me lo dijo sonriendo.
“I’m from Mexico and I’ve just arrived to the city a few days ago. I’m going to attend at Marquette University this coming semester.” (Soy de México y hace unos días que llegué a esta ciudad.) Le devolví la sonrisa.
“Ah, you are new in the city and a foreign student as well! That’s the reason that you don’t know the word Jaywalking and its law. (¡Ah, Usted es nueva en la ciudad y una estudiante extranjera! Esa es la razón, por la cual no sabe el significado de “Jaywalking” y su ley.) Seguía sonriéndome y yo también.
“Miss, I’m going to explain you the meaning of Jaywalking. Pedestrians have to cross the streets where the lights are. This protects pedestrians and helps preventing accidents. If a pedestrian disobeys this law, you get a $30.00 dollar fine.” (Señorita, le voy a explicar el significado de “Jaywalking”. Los peatones tienen que cruzar la calle en los semáforos para prevenir accidentes. Si un peatón desobedece la ley, tiene que pagar $30.00 dólares de multa.) Me lo explicó, amablemente.
“Sir, this means that I have to pay you $30.00 dollars for Jaywalking?” Le pregunté coqueteando.
“Miss, today is your lucky day. Since you were not aware of this law, I’m not going to give you a fine this time. At any rate, make sure you don’t Jaywalking again.” Me lo dijo con mucha cortesía y sonriendo a la vez.
“Thanks for your undestanding, Sir.” (Muchas gracias por su comprensión, señor policía.) Le contesté muy agradecida.
Se despedió de mí el policía, deseándome suerte en mis estudios y en su urbe. Yo continué mi troteo, meditando, ‘si los policías de México pusieran vigente esta ley, jamás podrían finalizar su labor’. Además, me recordé una frase que aprendí hace añales: “Al país que fueres, haz lo que vieres”.
No hay ningunos leyes contra jaywalking en Roatán tampoco. Pero, no hay ni cruces peatonales ni luces de freno allí así no se necesita leyes de jaywalking.¡Aquí sin embargo, deseo que haga cumplir las leyes de jaywalking en Oswego! No puedo contarse el numero de veces alguien caminó en frente de mi coche. Es muy molesto, y estoy preocupada que alguien será hecho daño. Los peores son los adolescentes–corren a través la calle sin un momento de aviso, y piensan que sea divertido cuando un coche casi golpea alguien.